Adalberto «Watussi» Lozano, Adolfo Holguín, Alexander Churio, Aníbal Méndez, Alfredo Ferrer, Armando Osma, Hernando García, Eugenio Uribe, Oscar Upegui, José Luis García, Martín Peluffo, William Ruiz, Zabulón Ruiz, Miller Cuesta, Elías Correa, Ricardo García, Domingo Alarcón, Oscar Muñoz, Orlando Maturana, Jhon Freddy Van Stralhem, William Castro, Gregorio Espinel, Julio César Sarmiento, Miguel Balaguera, camisetas de fútbol José Luis y Martín Balcucho fueron algunos de los jugadores que debutaron en el fútbol colombiano vistiendo la camiseta del Atlético. La idea de fusionar la escuela futbolística de los brasileños con jugadores nacionales, tales como: Francisco “Pacho” Maturana, Diego Edison Umaña, Ramiro Viáfara y los argentinos Rubén Horacio Carra, Jorge Néstor Kaliszúk no dio los frutos deseados. Un directivo, Carlos Reina, viajó a Río de Janeiro y a su regreso, trajo consigo al entrenador: Carlos Gainete y a los jugadores: Roberto Lettiere, Francisco Carlos Jardim y Romairo Silveira Lima de infausto recuerdo para la hinchada. Club Atlético Los Andes de Argentina, Juan Carlos Díaz y Miguel Oswaldo González, argentinos recordados por su extraordinario rendimiento con la camiseta del «leopardo» y quienes estuvieron varias temporadas con la institución. Los Extranjeros más destacados de esta década se encuentran: Edgardo Luis Paruzzo, Sergio Saturno, Juan Carlos Díaz, Miguel Oswaldo González, Carlos Enrique Landaburu, Daniel Baglioni, Daniel Killer, José Gerardo Galván, Héctor Ramón Sossa, Luis Alberto Landaburu, José Luis Russo, Luis Darío Erramuspe, Rubén Alfredo Pérez, Erwin Romero, Luis Ernesto Sosa y Alfredo Oscar Rifourcat entre otros.
Tiene 3 títulos del Campeonato Femenino de la OFC, un título de la Copa Asiática Femenina de la AFC, un Campeonato Femenino de la AFF, entre otros. Algunos culpan a las erradas decisiones del árbitro Eduardo Peña Bernal, otros a las excesivas provocaciones de algunos medios y otros a la actitud de fanáticos enceguecidos por el exceso de licor en la tribunas y al sobrecupo del Estadio Alfonso López esa tarde. El árbitro Gilberto Aristizábal dio por terminado el encuentro al minuto 42 del segundo tiempo luego de que los argentinos decidieran retirarse del campo, camisetas fútbol baratas en medio de la silbatina de los 8000 aficionados que asistieron al estadio esa noche. Las protestas de los jugadores del Once Caldas no se hicieron esperar, al tiempo que González colocaba la pelota en la mitad del campo. Ese era un equipo muy fuerte en el Estadio Alfonso López, condición que mantuvo durante el octagonal, al tiempo que los resultados que habían sido esquivos de visitante durante el año, empezaron también a darse en esa fase final, pues el Atlético había vencido al Atlético Nacional en el Estadio Atanasio Girardot por 2-0 y había obtenido sendos empates en Santa Marta y Barranquilla; por lo que hasta la fecha 10 el equipo iba tercero a 2 puntos de América de Cali y 1,25 de Millonarios, equipo este último al que enfrentó en la fecha 11 el 5 de diciembre perdiendo 1-2 en Bogotá en un disputado partido en el que al minuto 3 del primer tiempo el Atlético perdía ya 1-0 por un penal que el juez uruguayo Juan Daniel Cardellino en uno de los peores arbitrajes de su vida, como reseñó el periódico El Tiempo al día siguiente, sancionó tras una falta inexistente de Luis Landaburu sobre Acisclo Córdoba.
El 2 de marzo de 1983 se jugó en el Estadio Alfonso López un partido amistoso entre el Atlético Bucaramanga y San Lorenzo de Almagro que culminó con resultado de 2-2. El primer tiempo había concluido empatado sin goles y todas las emociones de esa noche, ocurrieron en el segundo tiempo: cuatro goles y cinco expulsiones, 3 para San Lorenzo (Navarro y Coudanes al minuto 2 y Rinaldi al 42), por agresión a un contrario, y dos para el Atlético Bucaramanga (Onnis y el director técnico Montanini), luego de una bronca generalizada ocasionada por la agresión del argentino Rinaldi a su paisano Onnis del Bucaramanga. Finalmente, los esfuerzos de un equipo desordenado que jugaba sin dirección técnica en ese momento (Alberto Forero había sido despedido hacía varias fechas), logró que el «negro» González pudiera anotar el definitivo 3-3 de esa noche, coronándose por segunda vez goleador del campeonato con 34 anotaciones.
A partir de 1993 sería el comienzo de una etapa difícil, ya que durante cinco años consecutivos (de 1993 a 1997), Boca terminaría como subcampeón detrás de River, que se consagraría campeón en todos esos campeonatos dejando un historial de copas negativo para el xeneize en ese momento (Seis Campeonatos Femeninos ganados por River y tan solo uno de Boca). El resultado final, 3-0 a favor de un «Leopardo» aguerrido, incisivo, veloz, sin pausa hacia el ataque y con un altísimo sentido de juego colectivo dejó en ese momento serias dudas acerca del futuro de la selección. Funes y González estaban empatados con 33 goles en la última fecha del año, el 22 de diciembre de 1985. El partido en Bogotá había ya terminado, pero Bucaramanga seguía jugando porque un corte de luz de 20 minutos había retrasado la continuidad del encuentro con el DIM, que ganaba en ese momento 3-2 en el Alfonso López.